«La igualdad sigue siendo frágil y no podemos perder el espacio que ya se ha ganado»

Maribel Castellví abogó por continuar luchando en las VII Jornadas Marisa Villaquirán en las que participaron más de 60 personas.


La Casa de Igualdad acogió ayer las VII Jornadas Marisa Villaquirán, en las que los participantes intentaron responder a la pregunta de si la mujer ha pasado de la vulnerabilidad a la exclusión. Una cita en la que estuvieron presentes más de 60 personas, lo que resultó «muy satisfactorio» para los organizadores.
Desde el Instituto de la Mujer llegó Maribel Castellví que, aun reconociendo que en los últimos años ha habido avances importantes, argumenta de modo contundente que «la igualdad sigue siendo frágil, y hay que seguir trabajando para no perder los espacios que ya se han ganado».
Y es en estos momentos cuando ella hace hincapié en que ahora no hay que relajarse porque considera que la actual situación de crisis propicia que se esté echando el freno. «En momentos de bonanza es muy fácil y cómodo estar a favor de la igualdad y dedicar a ella dinero y recursos, pero cuando vienen los recortes esta cuestión se queda en el trastero».
Algo que para Castellví propicia que se vuelva a los modelos tradicionales, en los que la ocupación fundamental de las mujeres es ser amas de casa. Y alerta sobre la aparición en la sociedad de «discursos no muy descarados pero que encierran ese concepto, que si es mejor una lactancia materna prolongado, que si los niños y niñas están más gordos porque las mujeres no cocinamos tanto; son modos sutiles de intentar que las mujeres vuelvan al ámbito doméstico».
Insiste por lo tanto una y otra vez en que en estos momentos lo que hay es «una falsa igualdad». Y argumenta que incluso leyes como la de la Dependencia que «profesionaliza trabajos que hasta ahora muchas mujeres hacían gratis», algo que ella entiendo como muy positivo, tienen, por así decirlo, su parte de trampa. «Lo que en el fondo hace es mantener el modelo en el que las mujeres somos las cuidadoras y los hombres ocupan otras profesiones».
Seguir reivindicando
El camino recorrido ha sido largo y nadie duda de que la situación entre hombres y mujeres en España «es absolutamente diferente a cómo era hace 40 años». Algo que Maribel Castellví atribuye a que las mujeres han protragonizado e impulsado unas conquistas sociales que no tienen vuelta atrás porque «ningún país democrático se lo puede permitir, ni tampoco vamos a hacerlo las mujeres».
Pero aun así es consciente de que habrá que seguir trabajando sin la más mínima relajación. Considera que las mujeres deben permanecer muy atentas para evitar que se puedan dar pasos atrás. Para ella eso es un peligro real pues considera que «se ha creado una conciencia de una falsa igualdad. En la juventud parece que entre chicos y chicas hay unas relaciones más igualitarias, pero cuando rascas un poco se ve que sigue habiendo mucho control sobre las mujeres».
De cara al futuro Castellví aboga por conseguir que las mujeres tomen conciencia de que aunque en estos momentos son muchas las que están en riesgo de exclusión, «no somos más vulnerables, sino que la socialización diferenciada nos ha hecho estar en situaciones de mayor vulnerabilidad. Y por eso el estado, y la sociedad en general, puede hacer cosas para que no se caiga en esa situación». Ella sigue trabajando por lograrlo.