PLAN PARA LA IGUALDAD Y PREVENCIÓN DE LA VIOLENCIA

La Junta aprueba el Plan Autonómico que unifica e integra medidas para promover la igualdad entre mujeres y hombres y prevenir la violencia de género




El Consejo de Gobierno ha aprobado hoy – 16 de mayo de 2013 - el Plan Autonómico para la Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y Hombres y contra la Violencia de Género de Castilla y León 2013-2018. Este instrumento de planificación integral nace con el objetivo de tratar de eliminar la discriminación que pueden sufrir las mujeres en cualquiera de los ámbitos de su vida. Y, para ello, contempla 137 medidas específicas, distribuidas en seis áreas de intervención.

Consejo de Gobierno del 16 de mayo de 2013

Castilla y León
Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades

Este plan aborda, por primera vez, la lucha por la igualdad entre mujeres y hombres y en contra de la violencia de género de una forma conjunta y con un enfoque integral, ya que la experiencia ha demostrado que la mejor forma de luchar contra la violencia de género es promover la igualdad efectiva entre mujeres y hombres. Es decir, a mayores cotas de igualdad menores indicadores de violencia de género.

Nueve son los principios rectores que inspiran el plan: unidad, enfoque integral, transversalidad de la perspectiva de género, aumento del acceso a las estructuras de poder y a la toma de decisiones de las mujeres, cooperación y colaboración entre instituciones, colaboración con los agentes económicos y sociales, participación e implicación de toda la sociedad, atención a la diversidad y promoción de la autonomía de las víctimas de violencia de género.

El plan establece seis áreas de intervención -política institucional de género, participación y empoderamiento; educación, cultura y deporte; economía y empleo; salud y calidad de vida, y atención integral a las víctimas de violencia de género-. Cada una de esas áreas cuenta con objetivos y medidas que abordan al mismo tiempo la igualdad y la violencia de género, e introducen estrategias que abarcan la prevención e información, la sensibilización y la formación, y la atención directa o indirecta a víctimas de violencia de género.

Se presta especial atención a las necesidades de las mujeres que viven en el medio rural, así como a colectivos más vulnerables a la discriminación, como pueden ser las mujeres que sufren algún tipo de discapacidad, las mujeres mayores, o las que tienen un mayor riesgo de exclusión social, por pertenecer a alguna etnia o por ser inmigrantes, entre otras circunstancias.

Y, además, incide en el desarrollo de programas de prevención y sensibilización dirigidos a jóvenes y menores, por representar estos el futuro de la sociedad, y actividades de información, formación y participación destinadas de forma específica a los hombres para concienciarles de que la igualdad es cosa de dos.

Este instrumento de planificación, que representa un paso adelante en las políticas desarrolladas hasta ahora por la Junta de Castilla y León y un compromiso del presidente del Ejecutivo autonómico, Juan Vicente Herrera, amplía a seis años su periodo de vigencia -un año más que los anteriores planes -, lo que permitirá evaluar las acciones con una visión más amplia. Está previsto que, en 2016 se revise todo el plan para adaptarlo al contexto económico y social del momento y a la futura Estrategia para la Igualdad de la Unión Europea.

Se trata de un plan abierto y dinámico, de tal forma que cada Consejería de la Junta plasmará en sus respectivos presupuestos partidas para desarrollar cada año acciones concretas. Sin perjuicio de esas aportaciones, la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades consignará 42,3 millones de euros entre 2013 y 2018 para contribuir a que se remuevan los obstáculos que dificultan la eliminación de toda expresión de discriminación hacia las mujeres.

El plan, que ha partido del análisis de la situación actual de la mujer y de las experiencias de los planes anteriores, ha sido objeto de análisis por parte de asociaciones y organizaciones que trabajan por minimizar la brecha existente entre mujeres y hombres, al igual que por los representantes de las organizaciones económicas y sociales. El borrador del Plan estuvo también disponible en la página web del Gobierno Abierto de la Junta de Castilla y León para recabar sugerencias y alegaciones. También han colaborado expertos con una visión de trabajo directo con las personas en los ámbitos recogidos en el plan.

Las seis áreas de intervención pondrán en marcha 137 medidas con un total de seis objetivos estratégicos y 19 objetivos específicos.

Política Institucional de género

El objetivo es afianzar la igualdad de género en las políticas generales de la Junta y, para ello, se persigue implicar a todos los departamentos de la Junta e integrar la perspectiva de género en el funcionamiento de la Administración, promover la cooperación entre administraciones e instituciones y difundir a la sociedad las consecuencias de la desigualdad y la violencia de género.

Entre las 21 medidas de esta área destacan las actuaciones de la Junta en materia de adjudicación de contratos a aquellas empresas que incorporen medidas sociales que redunden en la igualdad efectiva entre mujeres y hombres. Se trata de implantar cláusulas sociales en los procedimientos de contratación pública con el fin de avanzar hacia una contratación socialmente responsable. Junto a esto, se fomentará el uso de datos desagregados por sexo en los estudios de la Administración y se diseñarán indicadores de género que permitan conocer de forma exhaustiva las diferentes situaciones y desigualdades entre las mujeres y los hombres de la Comunidad.

La Junta creará mecanismos de coordinación entre instituciones y organismos públicos para unificar criterios y actuaciones, e impulsará, en colaboración con las universidades de la Comunidad, estudios e investigaciones sobre la situación de las mujeres y los factores que inciden en la discriminación. Pero, además, desarrollará actuaciones de sensibilización, información y prevención, de forma conjunta y coordinada con las corporaciones locales, y pondrá en marcha campañas que promueven una imagen normalizada e integradora de las mujeres víctimas de violencia de género.

Participación de la sociedad y acceso de las mujeres a las cotas de poder

Son 17 medidas para impulsar la participación y el acceso de las mujeres a las estructuras de poder y a la toma de decisiones. Para que las mujeres adquieran más peso en la sociedad, se promoverá su presencia en los órganos de decisión en el ámbito público y privado, y su formación específica en liderazgo, al mismo tiempo que se impulsará el tejido asociativo entre las mujeres a través de acciones conjuntas entre ellas y la creación de una red activa donde las asociaciones puedan compartir sus actuaciones.

El plan también marca la necesidad de emprender acciones de sensibilidad dirigidas a que los hombres se impliquen en la lucha por la igualdad. Se propiciará así que las asociaciones de mujeres y de hombres pro-igualdad mantengan encuentros para buscar objetivos comunes, y campañas para que los hombres reflexionen sobre estereotipos sexistas y comportamientos y actitudes violentas hacia las mujeres.

A los jóvenes de entre 14 y 30 años se dirigirán campañas de sensibilización y concienciación sobre el problema de la violencia de género y se les asesorará para que pongan en marcha asociaciones juveniles que fomenten la igualdad. Los materiales formativos e informativos dirigidos a los jóvenes integrarán, además, la perspectiva de género.

Educación, Cultura y Deporte

El poder transformador de la educación resulta vital a la hora de propiciar cambios de mentalidad y eliminación de estereotipos desde edades tempranas. Y, por ello, se articularán 25 medidas en esta área, entre ellas, el desarrollo de programas formativos y de sensibilización con un mensaje único para alumnos, profesores y padres. Se creará un espacio virtual para que la comunidad educativa pueda intercambiar sus experiencias, y se fortalecerá la figura y la formación de la persona responsable de igualdad en los centros educativos.

También se pretende que desaparezcan los contenidos que reproduzcan prejuicios culturales o estereotipos sexistas de todos los materiales didácticos, así como difundir criterios para la elección de materiales con perspectiva de género. Está previsto que se impulsen en los centros educativos protocolos de actuación para que se incremente la efectividad a la hora de detectar un caso de violencia de género en el alumnado o en sus familias.

La cultura, el arte y el deporte también constituyen ámbitos válidos para transmitir y difundir valores de igualdad. El plan incluye, entre las medidas, crear en todas las bibliotecas públicas y universitarias de Castilla y León un espacio, con un fondo bibliográfico especializado, destinado a la información sobre mujer, género e igualdad. Y, además, se promocionará el acceso de las mujeres a actividades deportivas en igualdad de condiciones y la visibilidad de sus éxitos en el mundo cultural, científico, artístico o deportivo.

Economía y Empleo

La Junta se marca 35 medidas para promocionar la igualdad entre mujeres y hombres en el acceso, la permanencia y la promoción en el trabajo, haciendo hincapié en las mujeres con mayores dificultades de inserción. Además de afianzar el servicio de orientación, asesoramiento y apoyo para que las mujeres se conviertan en empresarias, el plan pretende facilitar la incorporación de la mujer a sectores o niveles en las que está infrarrepresentada, promover planes de igualdad en pequeñas y medianas empresas de la Comunidad y fomentar la responsabilidad social de las empresas en materia de igualdad y contra la violencia de género. Otra de las medidas será sensibilizar al empresario y a los responsables de recursos humanos de la necesidad de eliminar clichés que dificulten el acceso o promoción de la mujer al mercado laboral, sobre todo el de las mujeres en situación de especial vulnerabilidad.

En cuanto al medio rural, la nueva programación insistirá en que las mujeres tengan mayores posibilidades de incorporarse a la actividad agraria y que se dinamice la participación de estas en el comercio rural.

El plan contempla un apartado específico para favorecer la inserción laboral de las mujeres víctimas de violencia de género. A todas ellas se les prestará atención, pero también formación y orientación hacia el empleo. Para las mujeres en situación de especial vulnerabilidad, se impulsarán medidas de acción positiva, se apoyarán planes específicos que faciliten su inserción, en colaboración con organizaciones sociales. El plan trata también de mejorar la empleabilidad de las mujeres con hijos menores de tres años, con carencias y dificultades para su adecuada.

Salud y Calidad de Vida

Para mejorar la calidad de vida y la salud de las mujeres, la Junta se fija 22 actuaciones. Entre ellas introducir la perspectiva de género en el análisis de datos sanitarios, así como la inclusión de esa perspectiva en las campañas de prevención y promoción de la salud. Y, asimismo, analizar el impacto de género que tiene las labores de cuidado de las personas dependientes sobre la salud de las cuidadoras.

Se mejorará la formación del personal sanitario que atienda a víctimas de violencia de género, se diseñará un protocolo de derivación desde los centros de acogida de mujeres víctimas a los equipos de salud mental y se diseñará un protocolo de actuación en los servicios hospitalarios, dando prioridad a los servicios de urgencia, salud mental, obstetricia y ginecología. Junto a esto, se elaborarán sistemas de registro e información que permitan compartir información sobre violencia entre los distintos niveles asistenciales y se realizarán estudios sobre aspectos de la violencia y sus implicaciones.

Atención Integral a las víctimas de violencia de género

El plan garantiza una atención integral a las víctimas de violencia de género, a través de 17 medidas concretas. Para ello, se adaptará el modelo de la Red de Atención a las necesidades de las usuarias, analizando el uso de los recursos y estableciendo protocolos de acceso a los sistemas sanitario y de servicios sociales.

Otra de las medidas será coordinar la información con el Sistema de Acceso Unificado a los Servicios Sociales y desarrollar la acreditación de la condición de víctima de violencia de género, al mismo tiempo que crear un sistema de seguimiento de las víctimas una vez concluida la intervención e impulsar programas que faciliten a estas mujeres recursos suficientes para reiniciar su vida.

El nuevo instrumento de planificación fija, además, la necesidad de formar agentes de prevención de la violencia de género en el medio rural, y a todos los profesionales implicados sobre el origen, las consecuencias y las pautas de actuación ante un caso de violencia. Formación que se hará extensivo a los colectivos de mujeres más vulnerables a sufrir violencia de género.

El texto que se publica aparece en http://www.comunicacion.jcyl.es/web/jcyl/Comunicacion/es/Plantilla100Detalle/1281372051501/_/1284269397843/Comunicacion